Me espera otra jornada de 125 km. Le estoy pidiendo mucho a este cuerpo que envejece. Me voy muy temprano, todavía está oscuro. Cuando finalmente sale el sol, hay niebla y frío. Hoy la carretera vuelve a ser muy peligrosa. En el borde, los carteles indican la distancia restante hasta La Habana. A veces es muy desalentador. Esta mañana me encontraba a 555 km de la ciudad más grande de Cuba.
Por fin llego a Florida!!!jaja
Definitivamente no es mi mejor día de ciclismo. Me duele el estómago. No veo la hora de poder volver a cantar la canción de Michel Rivard “Me gustaría ver el mar”.
¡El viento es fuerte y en dirección contraria! Soy testigo de un buffet inusual, de carroñeros revolcándose en el cadáver de un caballo al costado de la carretera.
Veo la muerte todos los días en el camino. La vida es fugaz para algunas especies. Durante unos veinte kilómetros conduzco por el lado de la carretera reservada a los carruajes. Evito quedarme atrapado por todos los vehículos que me pasan. En general, la gente es bastante cortés en el camino. No veo la hora de volver a carreteras más pequeñas y menos transitadas.
Estoy agotado, no puedo esperar a llegar allí. Este día es el más difícil en mucho tiempo. ¡Me trago dos vasos grandes de yogur que me hacen muchísimo bien!
¡Por fin llego a mi destino después de seis horas de esfuerzo! Uf. Necesito tomar una pequeña siesta, pero primero les pregunto a mis anfitriones si es posible lavar mi ropa. La respuesta fue positiva y eso hizo la mayor felicidad de mi día por 3 Cuc (75 Pesos Cubanos). Después de una hora de descanso en el aire acondicionado, salí en busca de mis tres botellas de licor de limón de 1500ml (unas 7 para arriba). . Cada día en la carretera consumo 4,5 litros de esta bebida que me permite seguir adelante. En el camino me encuentro con un barbero y le pido que me corte el pelo de las orejas y de la nariz....jaja ¿Demasiada información?
Compro granos de maíz fritos.
Luego compro leche y copos de maíz, ¡mi sueño se hace realidad!
¡Hace calor, me siento mejor! Mañana me voy a cuidar un poquito más.
David Beauchesne